Pertenece a la familia de los instrumentos de viento madera. Está hecho de granadilla o de ébano (de ahí su color negro). El sonido se produce mediante la vibración de una única caña (generalmente hecha de bambú).
El clarinete se divide en varias partes. En primer lugar encontramos la boquilla, que es donde se sujeta la caña mediante la abrazadera. Inmediatamente después encontramos el barrilete que comunica la boquilla con el tubo superior y el tubo medio y finalmente la campana.
El clarinete se divide en varias partes. En primer lugar encontramos la boquilla, que es donde se sujeta la caña mediante la abrazadera. Inmediatamente después encontramos el barrilete que comunica la boquilla con el tubo superior y el tubo medio y finalmente la campana.
Las diversas partes se unen mediante aros de corcho, que permiten una buena sujección para que no se caigan y además permiten no encajar totalmente las partes, de manera que la afinación del instrumento puede modificarse un poco.
Es uno de los instrumentos con más registro, es decir, que puede dar muchas notas, desde algunas graves a otras muy agudas.
Hay muchos tipos de clarinete, como veremos más adelante. Sin embargo, los más utilizados en la actualidad son los clarinetes en sib y en la.
Además de esos podemos encontrar otros muy interesantes. Algunos, ya antiguos, se han dejado de utilizar como el clarinete alto. Y otros que cada vez se utilizan más como el requinto (el más pequeño y que está en mib) o el clarinete bajo o el contrabajo(los mayores y que, por tanto, produce las notas más graves).
Desde su invención del siglo XVII el clarinete ha ido alcanzando poco a poco cada vez más importancia. Finalmente, tras su incorporación a la orquesta en el siglo XVIII muchos compositores han dedicado una parte de su obra a este instrumento. Entre los más importantes podemos destacar a Mozart, Debussy, Brahms o Weber.
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