El oboe
Como los demás, este instrumento pertenece a la familia de viento-madera. Pero tiene algo distinto, su sonido se emite gracias a la vibración de una caña como el clarinete o el saxo. La diferencia es que la caña del oboe es doble y el aire pasa por el medio. Lo más interesante es que los oboístas se tienen que preparar sus propias cañas para poder tocar, mientras que los instrumentistas que tocan instrumentos de lengüeta simple pueden comprarlas en una tienda.
Lo más característico del oboe es su sonido, que es muy nasal y muy expresivo. Generalmente, en la actualidad está hecho de ébano, pero también podemos encontrar alguno hecho de cocotero, por ejemplo.
El oboe se divide en cuatro partes: en primer lugar la caña, hecha de bambú, con dos lengüetas y anudada en el extremo inferior con un hilo especial. Se inserta en un tubito llamado tudel que permitirá introducirlo en el oboe. Seguidamente van la sección superior y la sección inferior, que contienen todas las llaves. Algo muy característico del oboe es el gran número de llaves que tiene para producir los distintos sonidos. Finalmente encontramos la campana, que permite proyectar más el sonido.
El registro del oboe no es muy grande. Puede dar casi tres octavas, aunque se sabe que da más notas agudas, llamadas supersobreagudas utilizando posiciones especiales, ¡y con gran esfuerzo para el oboísta!
Finalmente añadir que el oboe tiene también algún que otro hermano, con distinta tesitura y distinto sonido también, que hacen que la familia sea más completa. Entre ellos podemos nombrar: el oboe píccolo, el oboe de amor, el corno inglés, el oboe barítono y el heckelfón, inventado en 1906.
Como los demás, este instrumento pertenece a la familia de viento-madera. Pero tiene algo distinto, su sonido se emite gracias a la vibración de una caña como el clarinete o el saxo. La diferencia es que la caña del oboe es doble y el aire pasa por el medio. Lo más interesante es que los oboístas se tienen que preparar sus propias cañas para poder tocar, mientras que los instrumentistas que tocan instrumentos de lengüeta simple pueden comprarlas en una tienda.
Lo más característico del oboe es su sonido, que es muy nasal y muy expresivo. Generalmente, en la actualidad está hecho de ébano, pero también podemos encontrar alguno hecho de cocotero, por ejemplo.
El oboe se divide en cuatro partes: en primer lugar la caña, hecha de bambú, con dos lengüetas y anudada en el extremo inferior con un hilo especial. Se inserta en un tubito llamado tudel que permitirá introducirlo en el oboe. Seguidamente van la sección superior y la sección inferior, que contienen todas las llaves. Algo muy característico del oboe es el gran número de llaves que tiene para producir los distintos sonidos. Finalmente encontramos la campana, que permite proyectar más el sonido.
El registro del oboe no es muy grande. Puede dar casi tres octavas, aunque se sabe que da más notas agudas, llamadas supersobreagudas utilizando posiciones especiales, ¡y con gran esfuerzo para el oboísta!
Finalmente añadir que el oboe tiene también algún que otro hermano, con distinta tesitura y distinto sonido también, que hacen que la familia sea más completa. Entre ellos podemos nombrar: el oboe píccolo, el oboe de amor, el corno inglés, el oboe barítono y el heckelfón, inventado en 1906.
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